Ecetia Labs: Max Payne 3






Remedy, vuelve después de 9 años. En esta ocasión la saga cambia de manos y viene agarrada de las de Rockstar, cuyos trabajos siempre han sido impecables. ¿Lo habrán vuelto a hacer?

Nueve años es lo que hemos tenido que esperar para que nuestro “querido Max” haya podido volver a deleitarnos con su presencia en nuestro tiempo de ocio. Todavía tenemos en nuestra memoria aquellas palabras que se convirtieron en todo un icono para los fieles seguidores de la saga y que supuso el inicio de una historia llena oscuridad y crudeza:

“La nieve azotaba mi cara con dureza, cada copo caído era como mil púas…pero ahora está este horrible calor. Han pasado tantos años y aun sigo sumido en aquella desesperación, alcohol y mujeres ahogan mis penas, debería acabar con mi vida todo sería más fácil. Estaría otra vez con ellos, los echo de menos pero, no puedo engañarme soy un cobarde”

Lejos quedan aquellos títulos desarrollados por Remedy, ahora le toca el turno a Rockstar de demostrarnos que, los tres años de desarrollo dedicados al juego, están a la altura, o incluso por encima de los anteriores.



link: Max Payne 3 - Debut Trailer en Español - PC / PS3 / Xbox 360


Max Payne 3 no oculta que han pasado unos cuantos años, que Max ha envejecido pero no ha cerrado en ningún momentos las heridas que dejaron abiertas tanto la muerte de su mujer (primer juego) como las de Mona, la asesina de la que se enamoró (segundo juego) y sigue refugiándose en su lugar favorito: el alcohol.

El personaje comienza convertido en guardaespaldas privado de una familia acaudalada de Brasil que es el objetivo de una banda de narcotraficantes locales, y a partir de ahí la historia avanza hacia delante y hacia atrás en el tiempo en función de sus necesidades narrativas: mezclando el relato brasileño con algunas pinceladas de las vivencias del protagonista en Nueva York antes del viaje. Todo ello en una historia que, aparentemente flaquea al principio, pero según vamos avanzando sigue un ritmo “in crescendo” que supera todas nuestras expectativas, sin duda, es aconsejable jugarlo de manera que podamos saborear todas y cada una de las experiencias que nos transmiten sus desarrolladores en las 20 horas que consta esta dramática aventura.





Jugablemente, como era de esperar, se nos presenta una aventura bastante lineal, quizás sea esta entrega la que más abusa de ello, llegando a eliminarnos cualquier atisbo de exploración. Pero una vez puestos en faena, esto se nos suele olvidar, ya que contaremos con un ritmo trepidante que no nos dejará pensar en otra cosa que no sea la acción en sí.

La mecánica de juego se muestra bastante fiel a lo que ya hemos vivido con anterioridad, mostrando una vez más una mecánica de disparo muy cuidada. Contaremos con varios modos de puntería, automático, semiautomático y puntería libre, siendo este último el que más nos ha gustado y, obviamente, más complicado de manejar lo que nos ofrecerá una buena cantidad de horas para llegar a controlarlo a la perfección y, sobre todo, mayor satisfacción. También dispondremos del archiconocido “Bullet Time”, que vuelve a estar tan mimado como siempre.

Pero aquí no queda la cosa, porque se han añadido una serie de novedades jugables que nos harán la vida un poco más llevadera, como son las coberturas. Ahora podremos parapetarnos detrás de ciertos obstáculos que nos ayudarán a protegernos de las balas enemigas, pero no será coser y cantar, ya que contaremos con parapetos que serán destructibles, con lo que nuestros refugios no siempre serán seguros del todo. Siguiendo con las novedades, hay que decir que, además de los conocidos analgésicos, contaremos con “el último disparo” que consiste en que, dependiendo de la cantidad de analgésicos que tengamos y estemos a punto de morir, tendremos la posibilidad de devolverle el disparo a nuestro enemigo y regenerar nuestra vida automáticamente haciendo uso de los citados analgésicos. Una habilidad que funciona a la perfección y que en más de una ocasión nos salvará la vida.






Es digno de mención, el gran elenco de armas que tendremos a nuestra disposición, pero sólo podremos equipar las que nuestras manos puedan albergar. El realismo es tal, que sólo podremos llevar 2 armas que sean de una mano, o una a dos manos, dejando de lado los interminables inventarios que no hacen otra cosa que disminuir la experiencia jugable, como bien hemos comentado anteriormente, aquí prima la realidad ante todo.

Para finalizar este apartado hay que decir que la dificultad de este título es bastante exigente, con lo que cada paso hacia adelante que demos, será de lo más gratificante. Si a esto le sumamos la carencia de tiempos de carga, sólo nos queda decir que se nos propone una de las mejores experiencias existentes, sobre todo en el mayor nivel de dificultad, algo que os recomendamos realizar para disfrutar al máximo de Max Payne 3.

Gráficamente, el juego raya a un nivel espectacular. Todo lo que digamos aquí, probablemente se quedará corto. Y es que el trabajo de Rockstar roza la perfección para esta generación, gracias a su sensacional acabado en un sin fin de apartados. Desde el punto de vista artístico estamos ante uno de los shooters más ambiciosos de la historia, con un trabajo fabuloso no sólo a la hora de retratar con genial acierto unos escenarios muy diferentes unos de otros, sino también con un protagonista que va alterando su aspecto para dar sentido a todo lo que pasa en pantalla y a los lapsos de tiempo que se omiten en la campaña. En este sentido todo el maravilloso trabajo artístico se pone al servicio de la historia.






El renovado aspecto de Max, le viene como anillo al dedo, ya que los años no pasan en balde, y menos aún para alguien castigado por una vida llena de malos hábitos. Todo ello con un modelado muy real y natural, a parte del excelente trabajo en las infinitas animaciones, las cuales muestran una suavidad y fluidez de lo más natural. Rockstar ha conseguido llevar al punto máximo el personaje creado por Remedy.

En cuanto a los escenarios hay que alabar, como viene siendo costumbre, el gran nivel de detalle, marca de la casa, es fantástico. Mostrándose todo muy sólido y con unas texturas bien implementadas. Todos ellos cargados de elementos destructibles que van alterando su faz con el transcurso de los disparos y las explosiones. Los parapetos se vienen abajo, las paredes se van desconchando, cualquier detalle que imaginemos está presente en esta entrega.

Y qué decir de los enemigos, los cuales se muestran muy variados y con un buen modelado. Así como las animaciones de estos, donde veremos las reacciones que padecen según donde les demos, como ir cojeando si una de nuestras balas les alcanza en la pierna.Todo ello aderezado con una tasa de imágenes por segundo, muy constante y sin sufrir ninguna caída de las mismas, con lo que se puede resumir a este apartado de espectacular.






Para finalizar, hablaremos del sonido, el cual muestra un nivel sobresaliente. Con unos efectos sonoros muy reales y bien logrados que no desentonan para nada con el resto del juego, es más, hacen que aumente aún más la calidad del mismo. No vamos a decir que no nos importe que no venga localizado al castellano, pero esto es algo a lo que Rockstar ya nos tiene acostumbrados. Donde sí que hay que darles un tirón de orejas es en los subtítulos, los cuales no contrastan bien a la hora de seguirlos junto a la acción, debido a su poco cuidado diseño, tal vez se nos haga algo pequeños para su seguimiento. En cuanto a la banda sonora, solo decir que casa perfectamente con lo que se nos ofrece en pantalla.

La conclusión de todo esto es que, el toque dado por Rockstar le sienta muy bien a la saga de este “acabado” personaje. La acción, ambientación y dirección artística roza la perfección, y más aún contando con las limitaciones de esta generación. No hay juego perfecto, pero este Max Payne se acerca bastante a ella. No nos cortamos si afirmamos que tiene muchas papeletas en convertirse en el GOTY de este año. En resumen, todo un homenaje al cine negro.