Firmes en nuestros bolsillos y en nuestras manos, los teléfonos móviles en ocasiones se obstinan en jugarnos malas pasadas cayendo en sitios poco convenientes para la buena salud de sus circuitos y para la felicidad de los usuarios. ¿Nunca has ingresado a una piscina y, ya con el agua al cuello, has advertido que el celular aún estaba en el bolsillo de tu traje de baño? ¿Has sido uno de los desafortunados a quienes el más modernosmartphone ha ido a parar al inodoro a causa de un inevitable descuido? ¿Paraguas y piloto no han sido escudos suficientes durante una tarde tormentosa en la que ibas a pie por la ciudad?
A excepción de algunos desarrollos de equipos que prometen resistencia al agua como es el caso de Motorola Defy Plus o Samsung Galaxy Xcover, entre otros; el componente líquido es uno de los grandes enemigos de los teléfonos móviles. En vista de ello, y si la fatalidad ya ha tenido lugar, Nokia presenta en su blog oficial una serie de consejos para intentar remediar la húmeda situación. Veamos.
Primer paso: Aunque resulte obvio, ¡retirar el teléfono lo antes posible del agua! Cuando antes se aleje el equipo del medio líquido, más posibilidades existirán de llegar a buen puerto.
Segundo paso: Remover todos los componentes posibles: la batería del equipo, la tarjeta SIM, la tarjeta de memoria, etc. Este paso evitará, según afirman en el blog de los finlandeses, la aparición de cortocircuitos.
Tercer paso: Secar el equipo y todos los componentes que has quitado con toallas de papel. Nokia recomienda no utilizar un secador de pelo, puesto que éste puede provocar que el agua ingrese más aún dentro de los circuitos del teléfono celular.
Cuarto paso: En este punto se presenta el consejo acaso más extravagante del repaso. Recomiendan dejar el móvil durante la noche completa en un espacio cálido y seco y, según el blog de Nokia, una buena idea es ¡colocarlo en un recipiente colmado de arroz! En verdad este alimento es capaz de absorber la humedad y, por tanto, transformarse en un buen aliado para el equipo mojado.
Quinto paso: Ha pasado la noche. Es hora de chequear que el equipo funcione correctamente. Con suerte, y con acaso gracias a estos remedios caseros para las fatalidades tecnológicas, tu smartphone vuelva a ser el que era antes de su baño de inmersión.